Una de las ilusiones clásicas de David Copperfield es The attic, también conocida como Memories. Nuestro mago ya la presentaba en sus comienzos y continuó haciéndolo durante bastantes años, de modo que fue incluida en dos especiales de televisión. La primera vez que la vimos fue en el especial número 2 (año 1979), donde un jovencísimo Copperfield comenzaba a ganarse la admiración y el reconocimiento del público estadounidense. Una década después, David volvió a presentarla en su duodécimo programa para la pequeña pantalla: El desafío de las cataratas del Niágara (año 1990). Por aquel entonces, el jovencito de mirada tierna y aspecto juvenil había quedado en el olvido para dar paso al hombre de semblante misterioso y ojos profundos que todos conocemos.
A continuación, os mostramos el vídeo de la presentación de 1979. David Copperfield actúa junto a la joven actriz Valerie Bertinelli, que también intervino en el especial anterior:
Como vemos, ya desde sus comienzos como mago David recreaba situaciones románticas que convertían cada ilusión en una pequeña historia de tono sentimental. La que acabamos de presenciar se centra en el recuerdo de la antigua amada, que reaparece y toma cuerpo en la imaginación del ilusionista para después desvanecerse por arte de magia. El tema musical, perteneciente a Barry Manilow y titulado Weekend in New England, contribuye a completar la atmósfera nostálgica que envuelve la historia. Como curiosidad, hemos de destacar el juego que David realiza con el perro de la joven: seguro que a muchos os recuerda a la desaparición del pato Webster, otro de los clásicos efectos del mago norteamericano y del cual nos ocuparemos más adelante: Slow-Mo Duck.
Once años después, Copperfield retomó la ilusión de la amada que desaparece y la adaptó a su espectáculo con una rutina diferente. Así, para el especial de 1990 David eligió como estrella invitada a la actriz y modelo Kim Alexis, que intervino junto a él en la nueva representación del efecto. En esta ocasión, y aunque la historia contada es casi la misma, la escenografía y la madurez de los protagonistas son muy diferentes, por lo que a primera vista nos parece estar asistiendo a una ilusión completamente distinta:
El romanticismo de esta segunda entrega es más acusado si cabe, pues el aspecto juvenil y la candidez de los anteriores protagonistas han sido sustituidos por la solemnidad y el misterio de los actuales. Además, el tema musical de Alannah Myles (Who Loves You) también está más acorde con la nueva ambientación, consistente en una escenografía clásica en la que el elemento antiguo y los tonos oscuros refuerzan la sensación de recuerdo y nostalgia.
David Copperfield la presentó al público en varias de sus giras, entre las que se encuentran las siguientes: The Magic Of David Copperfield: Live on Stage (1983-1986), The Magic Of David Copperfield (1987-1990) o Magic for the 90's (1992-1994).
The attic es, por tanto, una de las ilusiones preferidas de la primera época del mago estadounidense y uno de los mejores ejemplos de magia romántica.