Claudia Schiffer y David Copperfield visitaron en Mallorca las obras de su casa
PRONTO-1998.
A pesar de las acusaciones de que su relación no era más que un montaje, la top-model Claudia Schiffer y el mago David Copperfield parecen querer demostrar que su romance es real y va en serio. La pareja viajó hasta Palma de Mallorca para descansar unos días, y de paso, visitar las obras del chalet que Claudia se está construyendo en la isla. La modelo y el mago en compañía del arquitecto el estado de las obras. David la ayudó y aconsejó en algunos aspectos, aunque Claudia tuvo la última palabra en todo ya que, al fin y al cabo, la modelo quiere que esta vivienda se convierta en su refugio y el de su familia.
Una pareja muy conjuntada
Después de visitar las obras, la pareja se dirigió a un conocido restaurante del Club Náutico de Andraitx, donde almorzaron. Claudia y David intentaron pasar inadvertidos y, por eso, optaron por entrar y salir separados del restaurante.
La compenetración de la pareja es tal, que en esta ocasión, ambos vistieran con prendas deportivas de color negro, un atuendo que resaltaba la belleza de Claudia y su delgadez, así como el envidiable bronceado del mago. La pareja parece dispuesta a tirar adelante con su relación, a pesar de todos los rumores y comentarios.
PRONTO-1998.
A pesar de las acusaciones de que su relación no era más que un montaje, la top-model Claudia Schiffer y el mago David Copperfield parecen querer demostrar que su romance es real y va en serio. La pareja viajó hasta Palma de Mallorca para descansar unos días, y de paso, visitar las obras del chalet que Claudia se está construyendo en la isla. La modelo y el mago en compañía del arquitecto el estado de las obras. David la ayudó y aconsejó en algunos aspectos, aunque Claudia tuvo la última palabra en todo ya que, al fin y al cabo, la modelo quiere que esta vivienda se convierta en su refugio y el de su familia.
Una pareja muy conjuntada
Después de visitar las obras, la pareja se dirigió a un conocido restaurante del Club Náutico de Andraitx, donde almorzaron. Claudia y David intentaron pasar inadvertidos y, por eso, optaron por entrar y salir separados del restaurante.
La compenetración de la pareja es tal, que en esta ocasión, ambos vistieran con prendas deportivas de color negro, un atuendo que resaltaba la belleza de Claudia y su delgadez, así como el envidiable bronceado del mago. La pareja parece dispuesta a tirar adelante con su relación, a pesar de todos los rumores y comentarios.